martes, 11 de junio de 2013

Presión, presión y más presión...

Cuando la presión aparece...

Como en un juego de fútbol donde tienes el dominio de la pelota, todos te dicen: "¡¡¡¡DAAAALE, ESTÁS LIBREEE, CON TODOOOOOO!!!!" Y la terminas mandando a la portería... De tu propio equipo. Esas situaciones donde todo es color de rosa y la presión te manda saludos desde lejos recordándote el parcial a las 7 am del día siguiente, la entrega del trabajo que no hiciste, la exposición que tienes pendiente, el regalo del día del padre que no has comprado porque ni sabes qué comprar ni tienes con qué comprarlo... Esas situaciones donde provoca mandar al mundo al cubo de la basura, taparlo, forrarlo con cinta adhesiva industrial y enviarlo por MRW a Malasia.

Porque la vida es muy bonita y corta para estar sufriendo, porque estamos jóvenes y debemos disfrutar mientras podamos, porque luego el trabajo no nos dejará tiempo para la diversión, porque, porque, porque... Miles de excusas que nos inventamos para justificar esos "5 minutos más" que terminan convirtiéndose en una hora y media más la espera del taxi, donde ya no queda tiempo y sólo queda una hora para dormir y pirarte a la universidad medio vestido a presentar.

Admiro increíblemente a las personas que no sufren de este mal, que viven la vida al son que les toquen, que si no presentaron RELAJADO, presentan después... Y si no presentan también. Que si los botaron del trabajo RELAJADO, se consiguen otro... O no trabajan. Viven la vida como les venga y como les parece. Los desinteresados son las personas más felices del mundo, y también en peligro de extinción.

Con la evolución de la sociedad, los cambios en las costumbres, los altibajos de la economía y pare de contar, llevamos una vida cada vez más impredecible y esto de las preocupaciones, la presión y la necesidad de tener todo en orden en medio de un caos general llegamos a tener una vida cuadriculada, gris y planeada.

Entre tanto libro y guía se nos va la utilidad que nos queda y terminamos siendo otro más del montón de masas grises y sin forma que rellena el mundo... En este punto es donde empieza a sonar una canción triste de fondo, la lluvia se ve por la ventana y sales tu en un sillón nada acogedor mirando pensativo las gotas caer.



El dramatismo se apodera de muchos de vez en cuando, y con muchos me refiero a mí. La vida es un montón de pruebas que necesitamos pasar, una pila de decisiones por tomar, un sin fin de noches de "acabatrapismo" por desperdiciar y una gran historia que debemos contar de la mejor manera posible y con el matiz más bonito que tengamos para agregar. La presión le da ese "colorcito" intenso a la combinación,  nos deja en suspenso esperando por los resultados y por más presión sofocante que nos hace cada día mejores en esto que se llama vida.


Hoy dejo hasta aquí porque mi amiga presión me mandó a llamar... Dice que tengo parcial de fisiología a las siete y que si llego tarde me hará caer del tercer piso del edificio de medicina, contra estas amenazas ninguna persona cuerda debe luchar, así que os dejo con una pequeña reflexión.

"Los matices que dan los malos ratos son los que iluminan los recuerdos perfectos en una vida cotidiana".


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