viernes, 14 de junio de 2013

Hospital

Esas expectativas que tenemos en las primeras guardias en el hospital y ese golpe que nos da la realidad cuando no llega ni una caída en bicicleta.

En la mañana te arreglas, el uniforme, el estetoscopio, los lentes (Que son solo para leer pero tu sabes, la pinta de intelectual para que el médico de guardia no la agarre contigo hacen que los uses todo el día) haces el desayuno y te largas al hospital.

Las cosquillitas en el estómago despiertan mientras piensas "Y si llega un paciente grave, todo sangriento y hay que entrar en acción? Si lo hago mal? Si me humillan?" Y ese tipo de pensamientos que llegan en el camino.

La diferencia entre los graduados y los estudiantes es muy simple: La reacción ante un parto a las 2am. El incremento del horror y el desprecio por un parto en la madrugada es proporcional a la cantidad de años que tengas practicando... Al principio la emoción es incomparable, siempre estás esperando que llegue lo peor y puedas destacarte como el héroe de la noche (Cuando la realidad es que solo puedes ver y si acaso hacer un tacto o suturar una herida de 8 puntos). Mientras, cuando estás graduado, tienes años trabajando y te acostumbraste al caos y la sangre NO HAY NADA MEJOR QUE UN DÍA SIN NADIE! "Pero por qué si amas tu carrera?" Sí, la amo... Hasta que llegan 5 partos, un accidente de autobús y 15 niños con gripe. Ahí la cosa se torna más bonita cuando te dicen "La guardia está floja" y te quedas a hacer historias, evoluciones y... Seamos sinceros, hacer estupideces.

Debo admitir que la medicina es lo más hermoso que tiene mi vida, lo que me revitaliza y me hace querer seguir, pero comprendo perfectamente a los graduados y sus rituales supersticiosos para evitar que se forme un caos "NUNCA DIGAS QUE EL DÍA ESTÁ TRANQUILO" entre muchas otras frases que se pueden escuchar en los pasillos del hospital... Pero. Pero, pero... PERO YO SOY ESTUDIANTE Y LA FIEBRE ME MATA POR VER SANGRE, CAOS, PARTOS, CEREBROS EXPUESTOS y todas las morbosidades que se les puedan ocurrir, así que lo siento residentes, no dejaré de ligarla por el desastre porque uds perdieron las maripositas en el estómago hace rato pero las mías siguen vivitas y coleando esperando por el próximo brazo fracturado que llegue a la emergencia.
Me retiro elegantemente a seguir esperando por mi momento "Grey's anatomy", escuchen música y léanse un libro por mí.

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