domingo, 20 de noviembre de 2016

Es que a mi nunca me había tocado un Hans

Hola, hola! Me extrañaron? *Se imagina un sí a coro de 100 personas* Yo también los extrañé!

Después de ese título creo que tendré que dar unas cuantas explicaciones para que me comprendan, so here I go.

Muchos habrán visto "Frozen" (Sí, la película de Disney con la que muchos niños nos volvieron locos, específicamente con el LIBRE SOOOOOOY, LIBRE SOOOOOOY) y si son tan Children's Heart como yo sabrán de qué hablo ya.

Para los que no, les cuento un porquito sobre el famoso HANS.

Hans es uno de los personajes más recordados (Hablo de mi memoria, such a shitty boy is not easy to forget). El príncipe perfecto que Disney nos ha pintado desde hace varias décadas, ese guapo, alto, de hermosa voz y que enamora a la protagonista en los primeros 20 minutos de la película, o más radicalmente como presenta Frozen, en una noche. (Ya ahí no me cuadraba mucho, a Disney le cuesta actualizar sus estereotipos pero eso era una exageración de antigüedad mental).

Mi querido Hans, se portó tal y como cualquier chica ha soñado alguna vez (Aunque ya hayan acabado con sus fantasías, sé que alguna vez lo han soñado, don't be ashamed), y la princesa Ana cayó rendida a sus pies. Si no han visto Frozen se las voy a arruinar ahorita porque, mis amores, Disney volvió a la actualidad y nos dió un giro inesperado: Hans era malo... Muy malo.

Detrás de esa fachada perfecta se escondía algo más, alguien que no era lo que aparentaba y nuestras ilusiones se fueron al piso (Verga, ya hasta Disney nos da por esos lados... The world is falling down, down, down!).
Imagen relacionada
Algo así me pasó a mí, sin tanto drama pues.

Me llegó mi primer Hans y con el una sensación que nunca había conocido, donde se hirió lo más preciado que tengo (Bueno no, pero quiero ser dramática hoy): MI EGO.

ESTÚPIDO, MI EGO, IDIOTA!

Resulta que la búsqueda del "Chico chévere" no ha ido muy bien este 2016 (Ir a mis própositos en la página principal, si no saben de qué hablo). A principios de año llegó uno que se esfumó antes si quiera de comenzar a ponerle título (Del cual escribí unas cositas hace un tiempo y gracias a conocidos lo leyó... Jeje, si lees de nuevo pues... HOLA!) y todo siguió gris hasta hace unas semanitas donde llegó el tan nombrado Hans.

Hans fue chévere, era el tipo chico chévere que quería conocer desde hace bastante, pero no fue tan malo como el de la película, este por lo menos me dio unos avisitos antes de mandarlo todo al infierno.

Nos conocimos, hablamos chévere y la primera vez que salimos me entusiasmé. Guapo, cariñoso, sociable e inteligente. Las salidas siguientes fueron igual de buenas, o mejores. Suena bastante bien verdad?

Sí lo es, el problema nunca fue su currículum sino su intención. 

TANTAS VECES QUE LO DIJE Y MIRA DONDE LLEGUÉ!!!

No es un mal chico, nunca lo fue. pero me estampó un cliché en el que había evitado caer por tantos años y que ni siquiera supe que iba a llegar (O quizás sí, pero me hacía la loca).

"YO NO QUIERO UNA RELACIÓN CONTIGO, SOLO QUERÍA DIVERTIRME. DEJÉMOSLO HASTA AQUÍ ANTES DE QUE SALGAS LASTIMADA" En realidad lo dijo de una manera más idiota pero yo soy decente y no diré esas cosas aquí.

Really? En serio, chamo?

Ok, muchas veces me dijo que no sabía si estaba preparado para algo serio y quizás debí verlo venir pero siempre lo seguía un "Pero vamos a ver qué pasa, quizás pase algo o no, no sabemos" y estúpidamente me lo creí, hasta que se comenzó a alejar y le pregunté el motivo para que me saliera con esa respuesta.

OH, SO STUPID GIRL, WHY YOU DID THAT?????

En fin, mi Hans no fue como el de la película porque el nunca quiso nada de mí (Bueno, quizás una cosa que cuando se dio cuenta que no lograría, lo hizo huir por la derecha), pero por ahí van los tiros.

Entonces, aquí estoy, mandada para el coño (ESTO ES MUY DIFÍCIL DE PROCESAR PARA MI EGO, MUY DIFÍCIL) y pensando "PERO BIEN PAJUA QUE ERES, SI SIEMPRE TE DAS CUENTA CON LOS DEMÁS, POR QUÉ CUANDO TE PASAN LAS COSAS A TI NO LO HACEEEEEEEEEEEEEEEEEES? ESTUUUUUUUUUUUUUPIDA"

Pero esa es la ley de la vida, serán privilegiados los momentos en los que aprendamos de los errores de los demás porque la gente (Incluyéndome) es bien idiota la mayoría del tiempo y tiene que meterse su coñazo para darse cuenta de las cosas.

Entonces aquí está mi coñazo, por ingenua y pajua, y agradezco al universo porque lo único herido fue mi ego y no mis sentimientos.

Ya mi orgullo descansó su par de días respectivos y ahora le toca volver, radiante y creído como siempre.

Y se los digo aunque probablemente les va a saber a pupú cuando estén en esa situación pero por si acaso: NIÑAS LEAN ENTRE LÍNEAS Y NIÑOS NO SEAN PAJUOS Y HABLEN CLARO.

Me voy con mi Ego en muletas porque me llamaron a comer (La mamá de mi roommate significa comida sin cocinar YAY), así que los dejo por hoy pero probablemente vuelva luego.

PD: No les había contado porque quizás hubiese dicho un 80% de groserías más... PAJUO. Ya, ya.

Buenas noches de preguardia, galletitas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario