viernes, 5 de diciembre de 2014

¡FINISH!

El momento que venía esperando (De mi misma, por cierto) llegó y no me lo había creído hasta ayer a la 1:40am.

Saben que desde hace tiempo he estado trabajando en una especie de historia. Nada serio, solo algo que utilizo para drenar, como Hobbie quizás, como una prueba para mí misma... No sé, existen muchas razones por la cual la comencé y cientos más por las que seguí con esa historia.

Comenzó como algo sin mucha importancia, pero con el tiempo me di cuenta que (En contra de mi voluntad) le agarré cariño. Le puse un fondo, le hice tres portadas para decidir cual me gustaba, diseñé (Nivel paint la portada, no se nada de diseño) le lomo del libro y la apariencia de las páginas, puse notas al pie de las hojas cuando algo me parecía un poco rebuscado y finalmente, lo corregí diez mil veces después de haber terminado 64 páginas en un día en un arrebato de desesperación por no estudiar fisiopatología y un golpe de inspiración que no podía ignorar.

Lo corregí, lo volví a corregir, lo corregí otra vez... Y, sí, llegó el momento que más esperé:

LO TERMINÉ.

Llegó la hora de colocar "Fin" al final de la última hoja, y con esa palabra llegaron muchas emociones pero no tantas como esperaba.

Fue algo decepcionante ver que mi organismo reaccionaba igual que en la mayoría de las veces: Se emociona muchísimo por dentro, se emociona un poquito por fuera.

Decepcionante. 

Ansiaba los gritos, las lágrimas, el corazón desbocado... Pero sólo obtuve una inmensa gratificación.

Y si, bueno, está bien... Eso no está mal.

Pero llegó una cachetada virtual a eso de la 1:40am (Que en realidad fue antes pero cenicienta fregaba el piso de la cocina por las pizzas que se prepararon acá entonces, ya entienden el retardo para recibirla).

Recibo una mención twitter de una de mis amigas:  Me encantaría que mi blogger favorita leyera el libro que escribió .

"¿QUÉ? Tiene problemas, se volvió loca... Sí, se volvió loca".

Para los que no saben, Nina Rancel es una actriz y la dueña y señora de uno de mis blogs favoritos: El show de Nina (Uno de esos que recomiendo en la página principal de mi blog).

"Sí, Yeni se volvió loca. Nina Rancel nunca leerá mi libro".

Esperé que el resto de mis notificaciones cargara y en la última vi resaltado: cómo consigo el libro? Claro, me encantaría".

*CTRL + ALT + SUPR*

¿QUÉ?

Un tweet de Nina terminó haciéndome la noche.

En este momento me encuentro debatiendo las palabras del correo en el que envié mi pequeña obra.

¿¡ESTÚPIDA COMO LE VAS A DECIR ESO!?

¿Por qué redactaste eso así?

Idiota...

En fin, las cosas no podrían ir mejor porque ese pequeño logro hace bastante para mí. Quizás lo deteste (Y tengo la sensación de que me lo dirá sin reparos), quizás les guste (Aunque es poco probable), o simplemente no le importe o no lo lea... (No sé que es peor).

El sólo hecho de que alguien lea mi historia, me hace el día. Sinceramente espero que le guste.

Los dejo galletitas, me voy a hacer almuerzo y a seguir martillándome por haber redactado ese correo como lo hice.

Escuchen algo de Rixton y Kany García hoy, quizás no les venga mal.

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