viernes, 26 de septiembre de 2014

Café con una dama. - Por Keylier Camacho.

¡HOLA! ¿Se acuerdan de mí? 

¿La que dijo que no los iba a dejar otra vez, y por supuesto, rompió su promesa? ¡Aquí está!

Y les dije que haría todo lo que tuviese a mi alcance para tenerlos al día, y así haré:

¿Recuerdan a mi amigo, el que escribe también y se extiende en las exposiciones porque es imposible refrenar sus ganas de cambiar al mundo y de ser mejor cada día?

Ya he publicado antes aquí sus textos, y me pareció que era hora de otro de sus temas... (Que por cierto, me encantó!) Así que es hora de que alguien positivo se apodere de este blog, porque a la positiva de mi asamblea no le gusta trabajar "Under the spotlight", ella es de las desapercibidas.

Los dejo con mi amigo Keylier Camacho, el que quiere cambiar al mundo siendo diferente. 
Espero que les guste tanto como a mí. 




Café con una Dama - Por Keylier Camacho



Hoy me encontré con una dama a la hora de un café. la noté algo cabizbaja y desilusionada,  le pregunte que le pasaba y que si ella soñaba.

Me dijo:

Sueño con el aroma de la libertad, con que ya no hablen más de mí y actúen por mí.
Me pasa que hombres deshonrosos han hecho de mí una hoy caída dama”.

¡Oh Mujer! Tú en mi corazón eres de primera. Sueño contigo desde que tuve conciencia, si en ti está mi niñez, mi adolescencia y ahora ésta supuesta madurez.

Así me dijeron muchos y mírame hoy caída. Mis ojos lloran, mi espalda lleva el peso de una discordia la cual yo no parí”.

Discúlpame bella dama, tal vez esos hombres deshonrosos se acercaron  a ti solo por lo que tú les dabas y no para cortejarte, amarte y hacerte sentir una dama.

“Me duele que hoy un absoluto mando, un absoluto poder, un tirano,  mande sobre mí”.

¡¿Tirano?! Dama, ¿Por qué habla de tiranía?  Mejor calle.

“No puedo callar, Yo hermosa Dama,  porque el amor a la libertad no se puede confundir con el amor a la tiranía”.

Sabes, un viejo dijo esto: “Cada pueblo será libre a su modo y disfrutará de soberanía, según la voluntad de su conciencia”.

Sí, pero también dijo “Moral y luces” ”.

Hoy sobre mí está a alguien que elegí o me impusieron, lo más clásico de la vida monárquica y tal imposición carece de moral. ¿Y sabes?  Ese hombre dijo también esto: “Elegid por magistrados a los más virtuosos de nuestros ciudadanos”.

A veces elegimos mal pero siempre tendremos una nueva oportunidad.
¿Sabes, hermosa? Yo he llorado por ti, he orado por ti, he peleado por ti.
A veces no lo suficiente ni de la mejor manera, a veces solo he cruzado los brazos, a veces solo he soñado…

Pero hoy con este café y este hablar recordé que a ese hombre que decía: “El ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad”.

 ¿Sabes, hermosa? Existió otro hombre que recuerdo siempre con estas palabras: “Hemos echado al mar los grilletes de los pies. Ahora vayamos a la escuela a quitarle a nuestro pueblo los grilletes de la cabeza, porque la ignorancia es el camino de la tiranía”.
Cuando tus piernas tenían grilletes, un caudillo testaferro no muy alejado a la semejanza de este que hoy está en ti, este hombre habló y por ti luchó.

Así es, hijo. Lo que dijeron, lo que disfrazaron, lo que ocultaron, creó el grillete que hoy tiene mi pueblo y, ¿Sabes? Hoy la fuerza está impuesta más que la nobleza. Hoy el poder solo tiene fuerza, y ese hombre que habló y luchó por mí lo recuerdo, cuando decía que el sistema militar es el de la fuerza y la fuerza no es gobierno, y yo le te digo la fuerza no es amor hacia mí.

Gracias hermosa dama, por estos minutos de charla. Quiero que sepas que en un lugar cercano a mi pectoral izquierdo te encuentras guardada, dando impulso y cada mover de mí ser es por ti. Gracias mujer de Gracias...




¿Qué tal? ¿Vieron que tenía razón? Es un As para hacernos viajar por la imaginación hasta lugares que muchos dejamos empolvados por considerarlos dignos de olvidar.

Pues no. 

Pensé que los tendría abandonados más tiempo, pero con las vueltas que da la vida (Que hicieron que casi todos mis amigos se trasladaran a Kms de mi radio de vuelo y que los pocos que quedaron me abandonaran), creo que los acompañaré esta noche... Y así me acompañan ustedes a mí.


Buenas tardes, casi noches, galletitas.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Que mi mundo es pequeño... Si me dejas de amar.

¿Se asustaron verdad?

No, no ando con un despecho depresivo que los va a engullir entre lamentos y arrepentimiento... Sólo estoy escuchando música, relájense.

El día de hoy (O mejor dicho, el post) estaba programado para ir dedicado a mi aventurilla en Margarita... Divertido no?

Pero... No sé, no me parece. Hoy no.

Tampoco quiero colocar una reflexión pseudo - profunda que lo único que refleja es que le presté bastante atención a las moralejas de las películas de Disney, ni quejarme (Aunque soy una ruda experta en este ámbito, lo reconozco).

El día de hoy sólo quiero hablar (O escribir en este caso).

 Dejaré de explicarles los tecnicismos de mis intenciones al escribir entre paréntesis, son inteligentes y estoy segura de que probablemente notan esas cosas sin que se las diga, no sé por que sigo explicándoselas.

No sé por qué, pero el momento en el que mis dedos saludaron a las teclas del teclado inalámbrico adaptado a mi laptop (Larga historia), Pepe grillo sorprendentemente se calló. No me habló de reflexiones, moralejas, recuerdos, remordimientos ni culpa. Y ese desconcertante hecho dejó al resto de la asamblea como a mí, perpleja.

¿De pana no tengo nada interesante qué decir? (No es que sea interesante normalmente galletas, pero encuentro fascinante intentar hacerles creer que sí).

Entonces el silencio ensordecedor se llenó con música y de allí salió el título, principalmente porque no había mucho más en mi cabeza en ese momento. 

Y es que, si te pones a ver, momentos como ese, en el que todo se ve distante y ajeno, y no te importa mucho... La brecha justa entre momentos de lucidez, donde te pierdes en el mundo y haces lo que realmente quieres hacer, sin pensar en consecuencias, futuro o pasado, son los momentos que valen mucho. 

Valen porque no se presentan muy seguido, no los dejamos aparecer porque hacemos de todo aquello que nos aqueja, nos espera, o nos sucedió parte del presente, cuando no es así. Cuando tu presente está frente a la pantalla de la laptop y simplemente rondas por youtube tratando de encontrar música nueva, o subes y bajas el Timeline de Twitter. 

Tenemos una perspectiva de presente un tanto vaga, o la conocemos bien, pero no la llevamos a cabo como debería ser.

El presente está en lo que sucede, es en vivo, en directo, sin cortes ni edición. Los recuerdos quedarán para después y las preocupaciones vinieron antes, pero el presente es justo ese medio que desperdiciamos pensando en lo que pudo o podrá ser. En lo que fue y será. 

Desechando lo que es.

Entonces, hoy yo me di cuenta de lo que es... Cosa que esfumó como un rayo porque miren, ya les estoy hablando de futuro y pasado, desperdiciando mi presente... Para recordar en un futuro este presente como un pasado... Irónico no? Otra de las leyes de la vida que no comprendo, pero que se adueña de mi día a día pasando casi desapercibida. 

Los invito a ignorar sus momentos de presente genuinos, para que los disfruten sin recordar ni pensar en lo que no pueden cambiar. Sólo podemos cambiar lo que sucede en este preciso instante, focus on that.

Los quiero galletas, les dejo acá un enlace al trailer que me hizo la semana, el mes, el año: David Garrett como Paganini en lo que, a mi parecer, será la película perfecta.

El violinista del Diablo. 



PD: Terminé reflejando mis horas frente al televisor engullendo a los personajes de Disney otra vez con otra de sus interminales moralejas, que en realidad no recuerdo pero que es la más probable de las razones por las que ese tipo de cosas salen de mí. No crean galletitas, sé que me creo más inteligente de lo que realmente soy.

Good night, little cookies.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Locas vacaciones sobre ruedas

Sí, me refiero a la película de Robin Williams, se acuerdan?


En la que hace el papel de un padre de familia que cambia sus vacaciones familiares en Hawaii por una casa rodante, que hace que todos lo odien pero que terminan siendo felices para siempre, como todas las películas de Robin Williams. 

Q.E.P.D, una pérdida indescriptible, que sin embargo nos dejó mucho. Entre otras cosas, nuestra infancia... O si al caso vamos, MI infancia (Aunque no conozco la primera persona que no se haya visto una película de Robin).

 El genio, el científico - padre de Flubber, Patch Adams (Esa me dolió), Mrs. Doubfire, El hombre bicentenario, Ramón y Lovelace (Los pingüinos de Happy feet, que también me dolió burda esa), El profesor favorito de todos (Dead poet society, OH CAPTAIN, MY CAPTAIN!)... Y muchos más que no puedo recordar en este momento pero que bastante trajeron a mi vida en los años más bonitos de mi existencia: Mi niñez.

Gracias, Robin.

En fin, de eso no era de lo que iba a hablar pero es que el Sr. Williams es un punto débil para mí y la manera en que se fue, fue tan devastadora que no puedo evitar lamentarlo cada vez que lo recuerdo.

Ok, ahora sí. 

La película, la recuerdan no? Si no lo hacen con la descripción que les di, más o menos pueden captar de qué voy a hablar: VACACIONES FAMILIARES.

Por fin pasó la etapa de "METAN BUFANDAS Y TRAJES DE BAÑO EN LA MALETA QUE EN LA ENTRADA VEMOS PA' DONDE AGARRAMOS!" Cosa que mi maleta agradeció.

Decidimos un destino, reservamos como personas civilizadas y emprendimos el viaje. 

5 personas en un carro, (MUY ESPACIOSO POR CIERTO, que tiene 7 asientos pero para 5 personas no pareció ser suficiente).

Me sentí como una de esas familias grandes que conviven a diario (Cosa de la que no conozco mucho porque la chorrera de familiares que me rodean están mínimo a 2 horas de mi casa), en el momento en el que bajamos los asientos traseros y quedamos 5 personas, en 5 asientos perfectamente cómodos, DONDE POR ALGUNA EXTRAÑA RAZÓN, YO NO TERMINABA DE CABER... Siendo mis dos acompañantes, bueno... Caquéxicas? digamos, muy muy delgadas mejor.

"Oh sí! qué bonito es tener una familia grande!"

A las 3 horas de camino (De las que todavía restaban bastantes para llegar, ya que llovía y las curvas del páramo no dan para mucho con los deslaves en ese clima), me di cuenta que todo era extracomodidad de mis dos acompañantes (Si Yeni, si Patricia, ustedes) se regocijaban en la extensión de MI asiento y tuve que recurrir a un referéndum revocatorio inmediato: "POR QUÉ USTEDES PESAN LO MISMO QUE YO ENTRE LAS DOS Y NO TERMINAN DE CABER EN SUS ASIENTOS!? FUERAAAAAA! ES MIIIII ESPACIO!" 

Situación que se prolongó a lo largo de todo el camino, de ida, de vuelta, entre sitios... A la cual me rendí y me dejé llevar "Rela, siempre has querido hermanos".

4 días que transcurrieron entre 0 y 9 grados (No no, mi ropa forzosamente funcionaba para 16 grados, estirándole a 13), peleas con la chimenea (Qué aguantaba 20 minutos con una llama casi imperceptible que, varias veces llegué a pensar, que era un holograma) y comidas un tanto dudosas del preciado restaurant de las cabañas que encontramos a 1 hora y media de la ciudad de Mérida (Lo siento, papá).

Mi mamá siendo amante de la carretera (Porque ella no maneja, ella ve... Lo siento otra vez, papá), y cuatro mujeres en busca de compras, hicieron del viaje algo... Bueno, algo difícil de rellenar. 

"Y qué hacemos hoy?"
"No sé, di tú"
"Yo no conozco esto"
"Yo tampoco"
"Ahhh... Y ahora?"
"No sé, vamos a ver"

Cuatro días del mismo dilema, que nos terminó llevando al pico el Águila, Vía Timotes, La laguna de Mucubají y finalmente, a una búsqueda del tesoro con la heladería de la Coromoto (Famosa por sus 1001 sabores extraños y no tan extraños, con los que entró al record guinness y a la que no teníamos ni puta idea de cómo llegar porque MI MAMÁ DEJÓ EL GPS... LOS DOS... Lo siento, papá... De nuevo).

Entre direcciones incomprensibles de la peculiar población de la zona, llegamos.

"DELE POR AHÍ DERECHO, CRUZA PA' ALLÁ Y SIGUE OTRA VEZ, CRUZA Y LISTO" 

Mmmmm...

"DELE POR EL VIADUCTO PA' ALLÁ Y DESPUÉS CRUCE Y DERECHITO, AHÍ ES"

Mmmm....

*Cuatro direcciones más después*

¡ESA EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES!


Grito unánime que abarcó dos cuadras a la redonda y que perturbaron a los pobres comensales del restaurant de la esquina. 


Un sin fín de contratiempos y situaciones se presentaron en un tiempo que no se vio en lo absoluto suficiente para todo lo que sucedió.

Desde la visita al mercado municipal, pasando por mi falsa alarma de cólera, las paradas incontables para comprar dulces asquerosos y pan frío, llegando al fin a la visita a la "Venezuela de antier" (Donde pasé un calor incomprensible, gracias por la caminata) y al regreso donde volví a pelear por la increíble ocupación de espacio que provenía de parte de mis dos neceadoras - salvadoras (Gracias Yeni, gracias Patri, me hicieron el viaje).



Todo culminó entre risas y un descanso de dos días seguidos, y como todos los viajes familiares, lo malo se esfumó más rápido que el cansancio del viaje y quedaron los recuerdos bonitos. Esos que salen a relucir en las reuniones y que no abandonan nuestra memoria, por atesorarlos, y porque sencillamente, eso es lo que marca nuestra existencia.

Buenas noches, galletitas.

PD: Vieron que no hay postdatas? JAJAJAJA.

Catching on

¡HOLA VALE! 

Hola, hola, hola!

Soy demasiado mala manteniendo promesas verdad?

Sigo enviando 3 posdatas con cada post y sigo mintiéndoles cuando les digo que me voy a mantener al día. 

I'm so so so so sooooo sorry, galletitas.

Pero acá estoy! Y de verdad, de verdad, de verdad, les prometo que intentaré seguir al día con ustedes, no los seguiré olvidando! (Un poco débil esa promesa pero la hago de corazón).

Quizá no les importe mucho pero les diré el por qué de mi ausencia que se explica con una palabra que nunca pensé que me alejaría de mi blog:

¡VACACIONES!

Sí, irónicamente, el único tiempo que pensé que tendría para ponerme al día con mi lectura, escritura y todo mi lado geek fue el que menos utilicé para esas cosas.

Doble viaje, miles de visitas, cientos de salidas... Aproveché las vacaciones como más lo necesitaba, y como nunca pensé que lo haría: Desaprovechándolas! Ningún conocimiento productivo salió de estos días, nadita, nada.

Y quizás no entiendan porque me alegro tanto con esto, pero después de varios meses estancada en el mismo capítulo dramático, analítico, demasiado pensado y tal vez, innecesario es bueno sacar al Farandulero que llevas dentro.

(Siiiiiii, la farandulera tuvo un descanso de la asamblea mental! Dejó de tirar bolas de papel a la papelera porque le llegó su turno!)

Si aproveché unos minutos para adelantar más sobre mi pequeña historia, y también aproveché unos segundos más para terminar todos los libros que dejé en espera por culpa de parasitología y fisiopatología (A fármaco no me refiero más, quiero terminar el año sin ir a integrales por bocona. Lo quiero profe, nada es cierto, no soy yo)

Y entre la dieta, los amigos que impiden mi dieta (Sobretodo los que cocinan bien, es contigo Gordelio) y las visitas, ya nada sorpresivas de mis amigos, terminé de desperdiciar mis vacaciones... Y abandonándolos a ustedes, lo siento otra vez.

¡Qué manera de desperdiciar las vacaciones!

Entonces, para ya dejar de molestarlos, les prometo algunos temitas que me reservé por ahí: Les voy con todo.

Buenas tardes, no tan noches, casi mañanas, galletitas.