jueves, 21 de julio de 2016

Las letras del pasado

Hola galletitas, ya no me excusaré por el abandono. Solo intentaré hacerlo valer.

Si alguno de ustedes me tiene en sus redes sociales y de casualidad se toparon conmigo hace un par de días habrán notado que publiqué esto por ahí:


Dirán "Y ese papel viejo qué?" 

Bueno, ese papel viejo significa mucho y no por las razones que muchos piensan.
Nunca conocí al autor de esta carta, el "Jon Snow" del Llano se fue mucho antes de que yo llegara y aunque la sangre del destinatario de la misma corre por mis venas (Mi abuelito cuchipú), tampoco corrí con la suerte de tenerlo a mi lado (Aunque el sabe de mí cuando tengo miedo en las noches porque le hago un mapeo psicológico para que me cuide del coco).

En fin, estos dos señores tienen una historia que nunca conocí a fondo, solo por cuentos de esos que se lanza mi abuela a las 4 de la tarde cuando tomamos café las veces que nos vemos. Dos señores desconocidos para mí y para ustedes pero que por este pedacito de papel, siento que conozco de toda la vida.

Dirán también, "Y más o menos qué te pasa con esa carta? Es una carta y ya"

Pero no es así. No es una carta y ya, o por lo menos no representa "Solo una carta". Esta hojita que ven aquí trae consigo una de las cosas más bonitas que solo los afortunados tienen el don de cosechar. Representa el valor de todo eso que se quedó en el pasado, y razón por la cual siempre he deseado haber nacido hace mucho tiempo atrás: El amor a la expresión.

Si se fijan, no es solo un saludo cordial. La manera de expresarse de este caballero es ENVIDIABLE para cualquiera que desee el don de la palabra escrita o verbal. El amor por su tierra la hace deseable hasta para aquellos que no les gusta el llano.

Y ESTO SEÑORES, esta es la clave. 

La "labia", la cordialidad corporativa, la diplomacia... Todo se ve opacado y a la vez englobado por esto. Es indescriptible, es el meollo del asunto.

¿Por qué dejamos de amar así? 

¿Por qué ya no expresamos con palabras bonitas lo que pasa a través de nuestros ojos y nuestro corazón? 

¿Por qué el amor ahora solo se expresa en frases de cinco palabras posteadas en una imagen y va dirigido solo a un hombre o una mujer? ¿Acaso encasillamos el amor?

Es un asunto preocupante. El uso de la tecnología ha encasillado la expresión. La evolución nos ha engullido tanto para bien como para mal. Ya el papel no se siente entre las manos (Heme aquí, con la ironía misma. En una computadora escribiendo sobre lo mal que nos va en el amor y despotricando sobre la tecnología), y no es que critique la evolución, PARA NADA, la amo con locura y le agradezco todo lo que nos ha brindado... Pero le reprocho también lo que nos quitó.

Ya no sentimos el papel, ya no enviamos cartas. Ya no le ponemos perfume al sobre para que llegue oliendo rico ni le hacemos dibujitos a la hoja. Ya no se manchan de café los libros ni se rompen las hojas. Ya los marcalibros son obsoletos y los rompe sobres son algo que las nuevas generaciones no conocerán. Y no es que yo sea vieja, no es que no disfrute de la evolución, pero reconozco que nos ha atrofiado.

Ya nadie escribe bonito. 

Ya estas cartas donde un simple saludo se convierte en poesía, no están. La facilidad de palabra de este señor es más que admirable a mis ojos y me hace desear más que nunca haber nacido en una época donde el cortejo y el amor eran tan simples y a la vez tan complejos que cabían en una hoja de papel. Eran tan frágiles que el café los podía desvanecer, que la lluvia los podía arruinar. Que atesoraban aquellos afortunados destinatarios porque no lo podían guardar en su Dropbox ni hacer capture. Que si se equivocaban con el bolígrafo, empezaban otra vez o corregían encima, o si era con la máquina de escribir, había que comenzar nuevamente.

En fin, agradezco a la tecnología por dejarme decirles esto por acá, por permitir que la lluvia no dañe mis palabras pero también le reprocho por no poder tener la oportunidad de que un Jon Snow me envíe una carta así en plan familiar, de romance, de saludo o cordialidad. 

Gracias evolución, por darme más pero no te perdono por quitarme eso.

Buenas tardes, galletitas. 

PD: LEAN LA CARTAAAAAA, ES UNA COSA HERMOSA.